Aura
André trata de estabilizar a Iktan pero con cada segundo que pasa él pierde más y más sangre.
La bala que perforó su cuerpo no es una bala común, es especial, tal y como la que tenía Luka cuando lo encontré.
La única diferencia es que la de Luka estaba a medio entrar y a Iktan le atravesó el cuerpo y se quedó estancada en un rincón haciendo su extracción más complicada.
Con cada centímetro que André avanza para tratar de quitarla, su cuerpo pierde más y más sangre y sus signos vitales se disparan peligrosamente.
—¿Por qué llamas a esta hora Iktan? ¿Acaso no sabes que la gente duerme?
Un sollozo escapa de mi antes de ser capaz de hablar y Edahi nota que no es su hermano quien la llama sino yo.
—Aura, ¿Qué ocurre?
—Es Iktan. Un cazador le disparó, no ha podido sanar y está perdiendo mucha sangre. Al parecer es una bala especial creada por...–me detengo cuando algo dentro de mi hace click.
—¿Aura?
—Necesito buscarla. –murmuro pero no para ella sino para mí misma.
—Dile a An