Capítulo 37

—¿Estas bien?

Mi frente estaba pegada a la pared, respiraba regularmente. Mi hermana se encontraba detrás de mía. La había escuchado.

—¿Estas bien? —Pregunta de nuevo, al ver que no le respondo —Te estamos esperando.

Carraspeo, para que la poca tos que tengo se vaya y pueda hablar a la perfección.

—Sí, me encuentro bien Alenka. Ahora me reúno con vosotros en unos instantes —como conocía muy bien a mi hermana, sabía perfectamente que no se iba a mover hasta que yo me moviera del sitio.

—¿Vienes? — ¿Para que debía ir? Yo ya sabía porque estab

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo