Caminamos en silencio los primeros minutos, aunque aún tomados de la mano.
No sabía cómo interpretar todo lo que estaba pasando… El beso podía ser simplemente por la apuesta; que él pensara que eso era demasiado para mí y que no aceptaría. Pero ¿Y ésto? Irnos juntos de la fiesta a casa, tomados de la mano…
Para no seguir pensando, decidí romper el silencio.
-Scott estaba muy ebrio-
-Sí, te ví un poco incómoda-
-Solo cuando se me pegó un poco… Y justo llegaste tú-
Máximo