2. Capítulo 30 [Delirio]
------PUNTO DE VISTA [Narrador]-------
La señora Daniela observa el patio lleno de árboles de frutos. El viento hace que algunas frutas maduras caigan al suelo.
— ¿Cómo te sientes hoy?
La señora Daniela escuchó a lo lejos la voz de su terapeuta. No la miró, solo sonrió tristemente.
— Creo que he entendido la razón por la que estoy en este lugar.
— ¿En serio? ¿Puedo saber por qué?
— Es un secreto, doctora
La tristeza en la voz de la señora Daniela fue una alerta para la terapeuta.
— ¿Cómo se siente hoy, señora Daniela?
— ¿Sabe cuándo vendrá mi hija? Quiero verla hoy.
“Será que pasa el tiempo y nada pasa por mí. Que te sigo pensando como el primer día. Todo el mundo me dice que me olvide de ti, pero si te olvido estoy olvidando mi vida”
— ¿Está bien que lo siga amando? Mi hija me mataría si lo sabe.
— A veces como hijos no podemos entender lo que nuestros padres sienten entre ellos. Antes de ser padres, ustedes tuvieron un proceso para enamorarse, tal vez fácil, tal vez difícil