- Gracias. - Lucca fue breve.
- La familia Levi Mallet y su equipo se alojarán en el cuarto piso.
- Ya me gustaría ver mis aposentos. - Lucca fue tajante, mirando a la familia, dándose cuenta de que quedaban muchos, como yo.
- ¿Pueden venir todos conmigo, por favor? - dijo amablemente el conserje.
- ¿Nos vemos en la cena? - Lucca me miró.
- ¡Por supuesto, Alteza! - le guiñé un ojo.
Mientras todos seguían al conserje, cogí rápidamente la mano de Odette y le susurré al oído:
- Dile a Lucca que puede ver tu habitación -bromeé-.
- Que vea la habitación de Carmela. - Ella se encogió de hombros, "no está contenta".
- ¿Cuánto tiempo hacía que no nos veíamos? - Oí una voz detrás de mí y me di cuenta de que era Samuel Beaumont.
- ¡Sam! - Le abracé cariñosamente. - Creo que unos cuatro años.
- ¿Y cómo te has puesto tan guapa?
me reí:
- Sabes que nací así.
- No puedo entender cómo puedes parecerte a tu padre y seguir siendo guapa. Al fin y al cabo, Estevan no es nada guapo. - Hizo una mueca.
- N