43. Es y siempre ha sido ella
Dorian
El día de ayer lo había pasado muy bien junto a Anais y Luci, me encantó ver sonreír a mi nena como hace mucho no lo veía, parecía que veía a dos niñas correr por ese jardín, creo que me enamoraba más con cada una de sus sonrisas, solía tener envidia del cielo o del viento, pues recuerdo que a menudo la encontraba mirando al cielo y el viento golpeaba su rostro, su cabello se alborotaba, entonces su sonrisa aparecía en su rostro una sonrisa que ilumina mi vida y hace a mi corazón saltar en mi pecho, le reclamaba regalar sus sonrisas al viento pero el mundo debía amarla tanto como yo…
Hoy vendría Mónica por Luci, le pedí a Anais que se quedara con Luci mientras hablaba con Mónica, no dejaría pasar lo que ella hizo hace años debía hacer algo y lo mejor para mi era cortar cualquier relación con ella.
Me encontraba en la sala cuando ella entró a la casa, llevaba un pantalón y una blusa muy reveladora para mi gusto, no me importaba su apariencia, pero al verla así me hizo saber q