Dorian Me levanté muy temprano para ir con Anais quería saber como estaba, quería verificar que estaba bien, pero al llegar a la habitación de Mer esta estaba cerrada con llave, no quise tocar y despertarlas pues imagino que no se deben de sentir bien debido a la borrachera de anoche. Me quedé esperando a que despertarán esperaba que Meredith lo hiciera primero, me sorprendí mucho al verla llegar, creí que estaba dentro de la habitación, me pareció extraño que dejara a Anais encerrada, a mi mente vino los recuerdos de sus palabras el día de ayer, se expresó de Xavier como si ni siquiera lo soportará. Entre a la habitación junto a ella, me quedé observando a Anais dormir, sonreí recordando la primera vez que dormí con ella. Recuerdo que ella se despertó mucho antes que yo, se levantó a cepillar su cabello, lavar su rostro y volvió a acostarse a mi lado, supe eso porque justo desperté cuando ella cepillaba su cabello, dijo que no quería darme una mala impresión al dormir pero lo ciert
Anais Observaba los mensajes queriendo ver algo que me diera una señal de quien podría ser su amante, estaba a punto de ver el perfil del contacto y ver su número pero en ese momento la puerta del baño fue abierta rápidamente deje el móvil en el cajón y fingí buscar algo en el piso. —¿Qué haces cariño? —preguntó Xavier, levanté mi vista y el agua corría por su torso desnudo, llevaba la toalla enrollada en su cintura. —Se me cayo un arete pero creo que lo buscaré más tarde —me acerque al armario y busque mi ropa, elegí un pantalón negro y una blusa celeste, cepille mi cabello, no soy de maquillarme mucho pero recordé la marca en mi cuello y coloque un poco de polvo sobre ella, Xavier se acercó a mí e hizo mi cabello aun lado, observó la marca en mi cuello. —¿No esta mas roja que ayer? —inquirió —¿Por qué la cubres?.—Sigue igual que ayer Xavier ¿dejaste esa marca intencionalmente? —pregunté.—¿Por qué habría de dejarla intencionalmente? Eso fue producto de nuestro momento ¿Qué tien
Dorian No podía creer las palabras que Xavier había dicho, busque la mirada de Anais, quería ver en su mirada que eso era mentira, pero ella evitaba mirarme, defendió el punto de Xavier yendo contra mi madre ¡Ja! Madre si le digo así es por respeto como dice mi padre, pero eso no lo merece. Quise desaparecer a Rocio cuando comentó que Anais podía ser infértil se que solo lo menciono para dañarla, su comentario le dolió a ella, eso lo se. Después de desayunar cada uno tomo su camino, los celos me invadían al ver como Xavier llevaba de la mano a Anais como si ella fuera su adoración, es un maldito desgraciado como puede mirarla a la cara cuando se ha acostado con su hermana, no tiene vergüenza. Nena bella ¿Qué puedo hacer por ti? Te quiero a mi lado y veo en tus ojos que aun sientes algo por mi, pero quiero que te acerques a mi y te alejes de él, quiero que vuelvas a mi Anais. Envié un mensaje al número de Anais pero ella no respondió, envié uno más pero igual fui ignorado. Estaba a
Anais No podía dejar de ver a Dorian sentí mis mejillas arder, el… escucho todo, no es que este no debía ser mi día de suerte, después de tantos sueños mojados con el me dejo llevar por el deseo que sentía y el escucho lo que hice. Mientras el seguía con su sonrisa en el rostro yo no había podido dar un paso más.—Do… Dorian ¿Qué haces aquí? —pregunté, él avanzo hasta mi y yo retrocedí, en sus ojos podía ver un fuego, uno que quería consumirme. —Pasaba por aquí y decidí ver como estabas, me has estado ignorando Anais y no me quedo más que venir a buscarte —su voz sonaba ronca. —No tengo por que responder a tus mensajes Dorian, es mejor mantener nuestra distancia —dije con firmeza, el dio un paso más hacia más y to retrocedí nuevamente. —Anais, se que no quieres esto, no lo niegues más por favor, lo que acabo de escuchar me lo confirma, nena acabas de darte placer pensando en mi, no creeré nada más de lo que me digas ¿Por qué darte placer tu sola cuando puedo dártelo yo? —un escalo
Anais Después de que me cambie decidí quedarme en la habitación ya que fui a buscar a Meredith y no la encontré, así que decidí pasar mi tiempo leyendo un libro, la lectura era uno de mis pasatiempos favoritos, quería despejar mi mente y dejar de pensar en tanto enredo, hable con mi jefa y dijo que solo esperaría una semana más por mi, me sentía mal al pensar que perdería mi trabajo pero quizás es momento de buscar algo más, he trabajado en esa tienda durante años, y es hora de avanzar y buscar una oportunidad mejor. Después de horas decido salir de la habitación nuevamente quiero que Mer me diga todo lo que sabe, se que ella tiene la respuestas que necesito y me las dirá, ya no quiero vivir con esta angustia, algo que dice que Xavier no fue a resolver algo de la empresa, sino a verse con ella, pues el vino hace más o menos una hora y dijo que necesitaba solo consultar algo con su padre y debía ir a la empresa, así que ya que estaba aquí decidió pasar a saludarme. Arrastro mis pies
Anais Esperaba con ansias descubrir quien era pero a la misma vez algo me decía que sería bueno no saberlo y que con solo saber que Xavier tenía una amante era suficiente para enfrentarlo y alejarme de el. —Anais, creo que es mejor esperar a que Dorian despierte —dijo ella, parecía querer evitar lo inevitable. —El despertara hasta mañana —dije esperando que ella aceptará decirme. —Pero será mejor cuando Dorian este bien y despierto, lo vas a necesitas, puedes esperar solo un par de horas y te lo diré —asentí, solté un suspiro sintiendo como aquella posibilidad aumentaba, deseaba ignorar esa vocecita en mi mente que la señalaba. —¿Te quedaras con el? —pregunté. —¿Qué pasó exactamente con el? ¿Sabes que bebió? —interrogó y negué. —Yo iba camino a tu habitación cuando lo encontré en el pasillo junto a Rocio —respondí. —¡¿Con Rocio?! —su ceño se frunció —no te preocupes cuidare de el, no me iré de aquí —me aseguró, ella parecía analizar toda la situación, yo solo me concentré en D
AnaisEn cuanto recibí el mensaje de Dorian decidí ir a su habitación no me importó que Xavier aun no se hubiera marchado, el estaba tomado un baño para luego ir a la empresa así que lo deje ahí. Al llegar a la habitación de Dorian me acerque a él y pregunte como estaba. Había decidido no esconder lo que él me hace sentir. Xavier me había estado engañando por mucho tiempo no se las razones de su engaño pero si yo lo engañara lo haré por amor porque eso es lo que siente mi corazón por Dorian, siempre ha sido así. Dorian me beso con posesión y en medio de ese fue que Meredith llego, sabía lo que me esperaba pero no me sentía lista pero debía afrontar lo que viniera, Meredith me entregó unas fotos donde se ve claramente a mi hermana entrando a un hotel mismo hotel en el que se ve entrando a Xavier en otra foto. Mis manos temblaron sosteniendo esa imágenes, sentía mi corazón hacerse pedazos, no me dolía lo que Xavier hacia, si lo quería, era especial pero lo que más me dolía era ver a m
Dorian Anais de desvaneció en mis brazos su cuerpo perdió fuerzas y cayó inconsciente, la cargue en mis brazos y en ese mismo momento salió la persona que menos quería ver en este momento. —¿Qué fue todo ese alboroto? ¿Acaso ya no se puede dormir tranquilamente en esta casa? —preguntó ella. —Mamá cállate por favor —le pidió Meredith. —Meredith, no me hables así —regaño, seguí mi camino y ella noto a Anais en mis brazos —¿Por qué llevas así a esa mujer Dorian? ¡Ay no! No digas que se desmayo porque esta embarazada, me muero si eso pasa —dramatizo. —Cierra la boca, ve y preocúpate por tu hijo y tu nieto, Anais no tendrás un hijo de ese hombre —le aseguré, ella nos siguió hasta mi habitación qué fue hasta donde lleve a Anais.—¿Cómo que nieto? ¿Dónde está Xavier? No me digas que… —cubrió su boca con sus manos —Xavier engaño a esa mujercita —afirmó —Claro eso era de esperarse, espero que esta vez mi hijo haya puesto sus ojos en un nivel más alto —sonrío como si estuviera orgullosa de