—Pensé que sería una noche tranquila, una noche en la que Annelise me sonriera con tanto amor como en el pasado, seriamos una familia con la niña al menos por esta vez y todo salió como no debía
—¿En qué piensas guapo? Nunca te había visto tan preocupado
Miré a la mujer que se sentó a mi lado esta noche, era la misma anfitriona que casi todas las noches me atendía, no dije nada y seguí divagando en mi mente, esta noche la mirada vacía de Annelise me indicaba que ya no sentía nada más que odio, que era un simple cuerpo sin alma y lo peor en esa mirada vacía y fría fue descubrir que ya no me amaba
—Vete niña, este muerto en vida no necesita de tus servicios hoy
No preste atención a la persona que hablo, debe ser alguna mujer que me conoce, esta noche no tengo ganas de platicar o tener sexo con nadie, esta noche quiero ahogarme en el licor, que su liquido cicatrice las heridas que llevo dentro
—Vamos Darren, eres un hombre fuerte no espere nunca verte en tal situación
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