_ NO _ ella vociferó en su cara _ y déjame en paz porque soy capaz de presentarme en tu casa de subastas en ropa interior, ahora déjame pasar.

Alexei simplemente le dejó la pasada libre, Luis la hizo pasar dentro del coche ya que le ordenaron irla a dejar, ella saludó al hombre y el resto del viaje fue en completo silencio.

Al llegar a su casa saludó a su madre y le contó lo que pasó, lágrimas amargas surcaron su rostro y le pidió perdón repetidas veces, el sentimiento de culpabilidad por no haber cuidado apropiadamente de los aposentos de toda la eternidad de la que es una de las mujeres más importantes de su vida la tenían demasiado mal.

_ Perdón mamá, si tan solo estuvieras aquí físicamente las cosas serían diferentes, al menos dame una señal para saber que me perdonas y estás orgullosa de mí.

Ella se fue a