Para cuando las dos bajamos las chicas estaban cantando pimpinela así que me uní a ellas mientras sacábamos las cosas dulces para llevar afuera. El primero en salir de la pileta fue Kevin al ver que deje los churros en la mesa así que acerco e intento tomar uno con la mano mojada pero al levantar su vista me vio directo a los ojos.
-Kevin-
-¡Solo uno por favor!-
-Sabes que te hace mal comer y despues bañarte, no vas a querer ponerte mal y no poder comer más churros, ¿O si?-
-No, no-
-Date un baño rápido y venís a comer-
-¡Pero se los van a comer todos!-
-No, prepare muchos más y también para que te lleves-
Puso una cara de feliz cumpleaños y me pidió que le dijera en donde se podía bañar así que todos los chicos comenzaron a seguir su ejemplo.
-Yo debería haberme abierto una guardería- me lamente tomando una porción de tiramisú-
-¿Y como no?. Uno más mimado que el otro. ¿Ya viste lo que hiciste con Zach?. Salió feliz porque le regalaste jabones y productos para el baño perfumados- se