Una vez que Camilo Madrigal se fue, muy feliz por cierto, cosa que Apolo no podía explicarse, el Ceo subió a su deportivo con rumbo al bar a ver a Alejandro

¿Qué demonios quiso decir Camilo? las palabras rebotaban una y otra vez en su cabeza "cuándo sepas quién es Isabel realmente no te va a alcanzar la vida para arrepentirte de haber sido tan cruel con ella"

Demonios ese tipo está completamente loco! quién carajos podrías ser Isabel? una rica heredera? por qué a mí eso me importa poco, a menos que fuera mi Romina si que me arrepentiría y probablemente me volvería loco al igual que Camilo pero eso es imposible, ella está.... muerta y eso no tiene remedio!

El Ceo Apolo llegó al bar dónde su amigo Alejandro ya lo esperaba en una mesa, había dos mujeres muy bellas con él, una rubia de prominentes curvas y otra peliroja con los senos operados, llevaba puesto un vestido que no dejaba mucho a la imaginación, eran damas de compañía que Alejandro Vitali había rentado para ellos, a Apolo no le