Merlin se quedó boquiabierto ante las palabras despreocupadas de Charlie. “¿Ayudar a Arlo Griffin... a que le vuelva a crecer la mano? ¿Le va a dar una Píldora Regeneradora?”.
Sabía que Charlie podía ayudar a cualquiera a regenerar extremidades, aunque el único método que conocía era la píldora.
“Sí”, asintió Charlie con una sonrisa decidida. “Es lo único que puede”.
“Es muy costosa, pero ¿acaso no regenera un brazo entero?”, no pudo evitar preguntar Merlin.
Charlie asintió de nuevo. “O solo un dedo si es necesario. Piénsalo así: no importa cuántas extremidades o partes del cuerpo pierdas; toma una píldora y lo recuperarás todo. Es como comer en un buffet. Te cobran lo mismo tanto si comes más como si comes menos”.
Merlin jadeó. “Bueno, sigue siendo un desperdicio; es un Griffin y, de todas formas, no se va a quedar con la píldora. ¿Para qué molestarse…?”.
Se quedó en silencio por un momento, pero enseguida se corrigió: “Espera. No quería ofenderlo, pero creo que es un desperdici