Cuando Arlo llegó al Aeropuerto de Abuja, no se dio cuenta de que lo estaban rastreando incluso antes de bajar del coche, y además, por numerosas máquinas expendedoras.

Para llegar a Casablanca lo antes posible, Arlo alquiló un avión comercial con antelación, que lo esperaba en el Aeropuerto de Abuja.

Al llegar al aeropuerto por la mañana, él y Callum se bajaron, dirigiéndose directamente a la terminal exclusiva y pasando el control de seguridad.

En el Aeropuerto de Abuja, había una máquina expendedora cada tres metros, o al menos una cada treinta metros.

Además, las cámaras integradas en las máquinas expendedoras eran cámaras gran angular de ultraalta definición, que ofrecían un campo de visión de casi 180 grados.

Además, cada una estaría colocada contra la pared, por lo que no había muchos puntos ciegos.

Por lo tanto, Arlo fue rastreado durante todo el tiempo que salió del coche y se dirigió a la puerta de embarque.

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Mientras tanto, Charlie y los demás habían llegado a la fá