En ese momento, el pánico se apoderó por completo de Zachary.
No creía que intentar ganarse a Mick con un favor, solo resultaría volviéndolo en su contra.
Sin embargo, llevaba años arrastrándose entre la escoria de la sociedad y conocía demasiado bien la naturaleza humana.
Mick tenía todas las razones para despreciarlo ahora… era como un conductor que ofrece un viaje en coche, pero debido a su mal manejo, había causado un accidente que dejó a su pasajero parapléjico. Si el pobre hombre exigía una indemnización en ese estado, no había forma de que un conductor irrumpiera en el hospital y le gritara por ser un ingrato.
Además, Mick era un hombre sin talento y era un milagro que hubiera conseguido un puesto respetable y bien pagado.
Y lo más importante, era básicamente un señor feudal y nadie se atrevería a meterse con lo que hiciera.
Por lo tanto, si Mick perdía el trabajo que había conseguido por casualidad, odiaría demasiado a Zachary.
Y aunque Zachary pudiera ser considerado imp