Fleur estaba muy satisfecha con el desempeño de los tres en este momento. Lo que ella quería era su incuestionable obediencia. De lo contrario, no les habría enseñado la técnica para activar sus glándulas pineales en primer lugar.

Además, la técnica que Fleur les enseñó era algo incompleta. Aunque ellos habían estado cultivando en reclusión durante cien años, sin la ayuda externa de Fleur durante los últimos años, los tres nunca habrían podido activar sus glándulas pineales, sin importar lo que fuera.

Incluso si sus glándulas pineales estuvieran justo frente a ellos y solo estuviera la última ventana de capa de papel que los separaba de activarla, sin Fleur, no podrían romper esta barrera final. Sin embargo, en este momento, los tres no tenían forma de saber esto.

Por lo tanto, en la opinión de Fleur, si los tres valoraban su cultivación más que sus órdenes ahora, ella tendría que restringir su avance final para evitar que se volvieran aún más incontrolables después de que activaran