Ella se inclinó respetuosamente ante Charlie con conmoción y gratitud mientras decía con ojos llorosos: “Gracias por salvarme la vida, Señor Wade…”.

Charlie soltó su mano con la que la estaba sosteniendo y dijo calmadamente: “Si realmente quieres agradecerme, cuéntame todo lo que sabes en detalle más tarde”.

Ruby respondió inmediatamente sin dudar: “Señor Wade, por favor, puede estar tranquilo de que le contaré todo sin reservas”.

Charlie asintió sin decir una palabra, luego se dio la vuelta y caminó de regreso al helicóptero.

Ruby lo siguió apresuradamente y vio a la hermosa chica parada frente a ella también.

Cuando vio claramente el rostro de la chica, se sorprendió como si hubiera visto un fantasma y exclamó asombrada: “Vera… ¡¿Vera Lavor?!”.

“¡Sí, soy yo!”, respondió Vera directamente. Luego miró a Ruby, parpadeó juguetonamente y dijo con una sonrisa: “Tú eres la Señorita Dijo, ¿cierto? He oído hablar de ti desde hace mucho tiempo. La gente dice que eres hermosa y genial. Ho