Elaine se paró al borde de la carretera en la salida del aeropuerto y siguió llamando a Jacob. Sin embargo, sus llamadas no lograban establecer conexión.

Ella maldijo: “¡Este maldito Jacob! No sé adónde ha ido. ¡Él no está respondiendo mis llamadas!”.

Claire le preguntó: “Mamá, ¿estás segura de que le dijiste a qué hora venir?”.

Elaine dijo exasperada: “Por supuesto, se lo dije claramente. También me lo prometió por teléfono. No sé por qué no ha aparecido ni contesta mis llamadas. ¡Él es realmente poco confiable!”.

Claire también sacó apresuradamente su teléfono celular y llamó a Jacob, pero como Elaine había mencionado, él no contestaba su teléfono.

Dijo con una expresión muy nerviosa: “Papá no pudo haber tenido un accidente, ¿cierto? Todavía no es su hora de dormir, entonces, ¿por qué no contesta nuestras llamadas?”.

Charlie apresuradamente consoló: “Cariño, no seas tan pesimista. Papá goza de buena salud, entonces, ¿cómo pudo haber tenido un accidente? Tal vez es solo porque s