Charlie sacudió la cabeza y se burló mientras decía: “¡Soy tu amo!”.
Zayne estaba completamente nervioso y gritó: “¡No, no lo hagas! Por favor, no bloquees mi conciencia. ¡No quiero convertirme en un muerto viviente! Por favor, déjame ir. ¡Haré lo que quieras siempre y cuando estés dispuesto a dejarme ir! Puedo hacer que todos los soldados de los Diez Mil Ejércitos fuera se desarmen y se rindan de inmediato, y luego puedes lidiar con ellos como mejor te parezca. Te ruego que por favor me dejes ir... Por favor...”.
Charlie se rio mientras le preguntaba: “¿Realmente estarás dispuesto a hacerle caso a todo lo que te diga?”.
Zayne asintió sin dudarlo mientras le aseguraba a Charlie: “¡Juro por Dios que le haré caso a todo lo que digas, y definitivamente haré lo que me pidas que haga!”.
Charlie se rio y dijo con seriedad: “A decir verdad, realmente no confío en ti. ¿Cómo puede una persona como tú, que incluso pudo matar a su propio compañero de colaboración así como así, ser capaz de ma