El primer y mejor plan era que Zephan y sus hombres se acercaran sigilosamente hasta la entrada de la fortaleza permanente de Hamed para poder entrar de repente y tomarlos por sorpresa. De esa manera, podían destruir y matar a Hamed y sus hombres dentro de las fortificaciones que ellos mismos habían construido.

Este era también el objetivo que la mayoría de las partes ofensivas y atacantes estarían más ansiosas por lograr en todas las batallas ofensivas. Eso se debía a que esa era la única manera de lograr su objetivo con la mayor facilidad y el menor número de bajas.

El segundo mejor plan era utilizar los lanzamisiles para atacar con precisión la fortaleza permanente después de llegar a sus cercanías. Este método era similar al proceso de volar los búnkeres y la artillería en las películas anti-japonesas.

En cuanto al tercer y peor plan, sería que ellos fueran a irrumpir y ejecutar un ataque por la fuerza a toda costa.

Sin embargo, el tercer plan rara vez tenía éxito.

Esto se d