Claire asintió, el ceño fruncido entre sus ojos indicaba su ansiedad.

Pronto, desde el pasillo exterior, sonó el paso lento de Lady Wilson, emparejado con el sonido de su bastón golpeando el suelo. Detrás de ella estaban Christopher, Harold y Wendy.

Harold, quien fue golpeado y arrestado hace algún tiempo, acababa de salir bajo fianza por Lady Wilson de la comisaría. Por lo tanto, estaba lleno de resentimiento y odio mientras miraba a Charlie.

A Charlie, por supuesto, no podría importarle menos.

Hoy era la ceremonia de apertura de la oficina de su esposa, no quería tener ningún conflicto con esos vándalos. No saltaría sobre ellos mientras se mantuvieran decentes.

Wendy se adelantó y se burló: “Claire, ni siquiera le dijiste hola a la abuela, ¿cuándo te volviste tan grosera?”.

Claire respondió rotundamente: “Me echaron de la familia Wilson, así que, en otras palabras, ¡no somos parientes!”.

“¡Maldita sea!”. Lady Wilson golpeó con fuerza el suelo con su bastón y dijo furiosamente: