Mientras pensaba en esto, Sheldon no pudo evitar suplicar: “Señor Wade, te ruego que no me envíes a África, por favor. Ya soy viejo y no podré soportar mucho sufrimiento”.

Cuando Charlie escuchó esto, simplemente sonrió mientras decía: “Señor Schulz, lo estás pensando demasiado. No tengo ningún contacto ni conexiones en África. Incluso si quisiera enviarte allí, no hay un lugar adecuado para que te envíe allí”.

Sheldon finalmente se sintió un poco aliviado.

En su opinión, mientras él no necesitara ir a África, todo lo demás podría ser justificado.

Incluso si fuera Myanmar o Camboya, todos los aspectos de las condiciones y la seguridad allí serían sin duda mucho mejores en comparación con África.

Entonces, se apresuró a preguntar: “Señor Wade, ¿entonces adónde me vas a enviar?”.

Charlie sonrió levemente antes de decir levemente: “¡Siria!”.

Sheldon sintió un zumbido en su mente y él sintió como si una fuerza enorme se precipitara directamente a su cerebro tan pronto como escuchó e