Cuando ella escuchó esto, Elaine no pudo evitar exclamar: “¡Oh, Dios mío! ¡¿Los honorarios de diseño de un metro cuadrado cuesta al menos ochocientos a mil dólares?! ¿No serían al menos cincuenta o sesenta millones de dólares, entonces? ¡Esto es simplemente demasiado impactante!”.

Claire sonrió mientras decía: “¿Qué tiene de impactante? ¡Algunos diseñadores de renombre internacional cobran cientos de millones de dólares únicamente por el diseño exterior de un edificio!”.

Elaine se tocó el pecho y se apresuró a preguntarle: “Mi buena hija, ¿estás planeando asumir el proyecto, entonces?”.

Claire respondió con seriedad: “Por supuesto que me encantaría asumir el proyecto. Sin embargo, mi estudio no es tan grande en este momento. Si tuviera que asumir un proyecto tan grande, me temo que no podré competir con mis oponentes durante la licitación y el concurso. Además, también hay mucho trabajo preparatorio por hacer. Si tuviera que licitar para el proyecto, tendré que poner mi corazón y mi