Claire dijo un poco ansiosa: “Me temo que no soy buena conduciendo estos coches. Sus motores son extremadamente potentes, por lo que me temo que perderé el control y provocaré un accidente. Sería problemático si rasguño sus coches”.

Charlie dijo con una sonrisa amable: “No te preocupes, querida. No te impongas demasiada carga, solo considéralos como nuestros propios coches”.

Claire pronunció: “Será mejor que me enseñes a conducir estos coches, qué botón hace qué, y así sucesivamente”.

Charlie asintió. “Muy bien, ven, te enseñaré a conducir este Bugatti”.

En ese momento, un Bentley Continental nuevo entró en el complejo de villas de Thompson Primero.

El que estaba detrás del volante era Harold, que estaba vestido con un traje elegante que no combinaba con su rostro espeluznante.

Sentado en el asiento del pasajero delantero estaba su padre, Christopher.

En la última fila estaban sentadas Lady Wilson y Wendy.

Recientemente, el dinero que la familia Webb les había prometido había s