PDV. Elena
Nos reímos con su comentario de las compras hasta que Hassam se acercó, así como un grupo de seis hombres indicando que era hora de embarcar.
– Cuando viajamos es otro protocolo de seguridad, por esos ves tantos guardaespaldas, ya te acostumbraras a ellos. – me dijo guiñándome el ojo.
Caminamos y nos subimos a una Rand Rover con el interior dispuesto tipo limosina con seis puestos y nos siguieron dos más hasta la puerta del avión, un jet color blanco con cuatro líneas curvas gris plomo. Subí detrás de Amira y me quedé encantada primero con el olor a cuero que impregno mi sentido del olfato, luego miré las cuatro butacas individuales que nos recibía eran amplias de color gris claro, luego unas cuatro butacas separadas por una mesa y al lado un mueble color marrón claro, todo pulcro y brillante, más adelante estaba la puerta del b