57: Aferrado.
Cuando el cuerpo de Lila es trasladado al cementerio para su entierro, Leslie se aferra con fuerza al brazo de Dorian para no caerse. Él y el pequeño James es lo único que la mantienen de pie ahora. Perdió a sus padres desde que nació, la vida la dio una hermana, y también la ha perdido, así que está más que devastada.
El sacerdote pide su nombre completo, se lo dan y prosigue con el rezo. Pero Leslie no puede escuchar nada, solo piensa en casa momento vivido con la morena, y lo mucho que la entristece el hecho de no criar a James juntas; que esta no vea a su hijo crecer.
—T-Te prometo que le hablaré de ti... Te amará, Lila. Él sabrá que eres su madre... —Toca la urna, sollozando—. Te amo, hermana... Por favor... Descansa. James estará bien...
Y tras decirlo, Dorian la aleja, porque el personal del cementerio comienzan a hacer su trabajo, bajando la urna lentamente hasta su hueco, y posteriormente, cubriéndola de tierra, haciendo definitivo su adiós.
Esta mañana transcurre triste y