La cena en el restaurante de Londres fue ligera; Álvaro quería saber más de ella, así que comenzó un juego de preguntas y respuestas;
-¿Tu primer regalo?- pregunto Álvaro ella lo pensó un momento, había sido su amigo Raúl que le había dado una muñeca, realmente su mamá nunca le había dado nada
-Una muñeca, me la dio mi amigo cuando tenía seis años- él siempre se había comportado muy bien, aunque era mayor siempre buscaba complacerla con lo que ella quería- y tú cuál fue tu primer regalo
-Un trenecito- don Alexandro desde que supo que venía le había comprado ese trenecito,- yo aún no nacía y mi papá me compró ese trenecito, es un tesoro que guardo, porque le prometí a mi papá que ese trenecito sería de su primer nieto- su hijo, un hijo que ella no le daría, un hijo que él amaría con otra mujer a su lado, Álvaro siguió con al siguiente pregunta- ¿Lo que siempre has querido para tu cumpleaños y no has tenido?- Natalia bajo la vista, tal era una tontería per