Ethan estaba en su oficina cuando todo comenzó a derrumbarse. La mañana había transcurrido con la rutina habitual: revisar informes financieros, aprobar presupuestos y resolver problemas operativos que solo el director de un imperio como el suyo podía comprender. Nada fuera de lo común… hasta que la puerta se abrió de golpe.
Su asistente, siempre impecable, entró con el rostro desencajado.
—Señor Smith… tiene que ver esto.
Le entregó un periódico doblado por la mitad. Ethan lo tomó sin pensar, pero apenas leyó el titular sintió que el estómago se le hundía.
“ESCÁNDALO EN EL IMPERIO SMITH”
“Contratos Incumplidos y Transacciones Sospechosas”
Cada palabra parecía un latigazo. El artículo detallaba acusaciones que, de ser ciertas, lo destruirían por completo. Documentos filtrados. Transacciones fraudulentas. Contratos incumplidos. Todo escrito con una precisión que solo alguien muy cercano a él podía conocer.
Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, Emily salía de su trabajo cuando la n