"Ayunda es muy problemática, ¿verdad, tía? Lo siento", susurró Ayunda, sintiéndose culpable.

Por supuesto, Ayunda escuchó lo que Tini dijo antes. Así que se sintió incómoda.

"No escuches lo que dijo Tini antes, señorita. Tanto Tini como Ita son iguales. Así que no te preocupes demasiado", dijo la tía Laksmi con consuelo.

"Pero Ayunda se siente mal. Porque se ha convertido en una carga para los demás, tía. Ayunda se siente culpable".

"No, señorita, no hay nada malo en usted. Al contrario, ellas son las que no saben de modales y cuál es su deber como empleadas domésticas pagadas en esta casa. Por supuesto, deben servirla a usted, porque usted es su jefa. Usted es la esposa del jefe que les paga".

Al oír eso, Ayunda volvió a pensar en su marido.

Así que inmediatamente le preguntó a la mujer que tenía delante.

"¿Cómo está el señor Mahar, tía? ¿Es cierto que su condición es muy preocupante?"

"¿El señor Mahar?", preguntó la tía Laksmi. Por un momento, la anciana pareció estar pensan