KAVAN
Muevo la mano con movimientos diestros, no sé qué m****a me pasa pero desde que conocí a Everly y la follé, siento una necesidad imperiosa de volver a hacerlo, jalo mi pene hasta que suelto mi derrame, tomo una larga bocanada de aire, y termino de enjuagarme.
Jamás he tenido que rogarle a una mujer por una follada, ella no va a ser la excepción. No le veo problema alguno, después de todo nuestros padres aún no se casan, no hay un título que nos señale como hermanastros, salgo del baño y mi enfado va en crecimiento al ver a Jolie frente a mí con los brazos cruzados. Sus facciones finas y sus labios ligeramente fruncidos me da a entender que no piensa dejarme en paz.
Paso de lado y me dirijo a la cocina, donde me sirvo un vaso de agua.
—¿No piensas decirme nada? —inquiere con voz monótona.
—No me gusta dar explicaciones, lo sabes bien —espeto con firmeza.