Carol
Miércoles, 9 de septiembre del 2015.
Alex y yo llegamos a casa a las cinco de la tarde. Tendría que buscar una alternativa a esto de ir y venir en su auto, hoy tuve que esperar una hora a que terminara lo que sea que estuviera haciendo para podernos ir.
Entramos a la casa y cada uno fue a su habitación sin decirnos ni una sola palabra, ni en el camino hacia la escuela, ni cuando veníamos, nada. Si no lo hubiese conocido antes y escuchado hablar diría que era mudo. Así de linda era nuestra relación de "hermanos".
El tipo era un idiota total, pero tendría que hacer un esfuerzo e intentar entablar lo más básico y parecido a una amistad por el bien de la relación de mi madre con David.
Saqué mi tarea de la mochila y noté que mi teléfono seguía aún