Dos semanas más tardes, estamos todos reunidos en una pequeña sala escuchando el discurso de Derek.
-Hemos tenido unas largas vacaciones, ¿Verdad que sí?
Todos asienten y Derek continúa hablando.
Los llamé a todos, porque los necesito para acabar con todo esto, solo puedo confiar en ustedes y espero que no me decepcionen.
Derek toma unos papeles y los reparte a todos.
-En esos papeles se encuentra toda la información que necesitan para hacer el trabajo, los dividí según sus capacidades, estúdienlo y mañana a primera hora nos vemos aquí.
Todos se despiden y escucho que Anderson me llama.
-Hola Anderson, ¿Cómo se encuentra? Hablo con una sonrisa.
-Estoy muy bien ¿Y tú? ¿Cómo te encuentras?
Sonrío nuevamente.
-Estoy bien, además el doctor dijo que ya no tengo anemia, me he recuperado por completo.
Anderson me mira con un brillo especial, como cuando un padre mira a su hija.
- Entonces me alegro por eso. Me sonríe con sinceridad.
-Anderson, no lo aplaces más. Habla Derek mirándolo a los o