No presto atención a las palabras de Derek, y solo miro el rostro del hombre que me hizo vivir el peor Calvario de mí, vida.
-Bien, fin de la reunión, pueden irse.
Todos se levantan para irse, pero yo me quedo en el mismo lugar.
Cuando ya no hay nadie, solamente Derek y yo, lo escucho acercarse.
¿-Estás bien? ¿Te pasa algo?
Lo miro a los ojos.
-Derek... Lo conozco, es el gran jefe.
Él se coloca de pies.
¿-Estás segura? Me mira algo incrédulo.
¿-Crees que no conocería al hombre que me hizo sufrir todos estos años? Le pregunto.
El pasa la mano por su pelo frustrado.
-Esto es confuso, Luz... Estamos hablando del hombre que dirige una aldea... ¿Ahora resulta que es un asesino de lo más cruel?
-Y no lo pongo en duda, es un maldito sádico que disfruta maltratando o asesinando a quien no lo obedece. Digo mirando a la nada y recordando todos esos momentos trágicos que viví.
Siento una mano acariciando mi mejilla.
-Te prometo que él pagará todo lo que te hizo vivir, lo sufrirá en carne propia.