Narra Derek:
Son las seis de la mañana y estoy descargando toda mi frustración con el saco de arena.
No sé lo que me pasa, pero me volví loco con ella anoche y estoy más que seguro que lo volvería a hacer porque con ella me siento de una manera difidente... Siento que puedo pasar una eternidad a su lado y no me cansaré.
Golpeo más fuerte el saco, cada vez que pienso en ella excitada anoche.
-De por Dios, Derek no pagues con el pobre saco que no tiene la más mínima culpa. Escucho la voz de Dylan.
-Al parecer alguien está frustrado. Habla Rafael.
Me detengo de golpear.
-Métanse en sus asuntos, déjenme en paz. Digo con cara de pocos amigos.
-ohh, al parecer alguien despertó de malas, ¿Qué pasa, no te cumplieron anoche? Habla Alan, alzando una de sus cejas.
Suspiro
-No me molesten. Y sigo golpeando el saco.
-A ver Derek, hemos estado juntos en muchas situaciones y nos contamos todo... Absolutamente, todo, pero ahora siento que nos ocultas algo, y no me creo el rollo de prometida, si siqui