Laura Smith
Dyland sabía mis intenciones, ahora somos los dos que estamos en el agua. Se podría decir que no funcionó para nada mi idea.
--Laura-escucho que me llama Dyland sacándome de mi trance.
--Sí-contesté acercándome a él.
--Me la he pasado de maravilla-reveló con un brillo en sus ojos.
--Yo igual-le confieso con una sonrisa.
--También la vamos a pasar muy bien en Italia-expresó poniendo sus manos en mi cintura.
--Eso espero-respondo poniendo mis manos en su cuello y atrayéndolo más a mí.
--¿Hacemos una carrera de esquina a esquina?-me propone Dyland.
--Estás hablando con la