~Tamia~Por fin terminamos de hacer los dardos. Amelia se había estado quejando de por qué estaba haciendo tantos, y Linda tampoco entendía para qué. La verdad, sí que eran bastantes. Los Omegas que nos ayudaron los empacaron con mucho cuidado en bolsas.Ya era tarde, y hace unas horas Susan nos había llamado para avisarnos que les había ido bien en el viaje y que ya habían llegado a Mountain. Me quedé parada junto a la ventana del estudio, viendo el atardecer. Me preguntaba si todo esto terminaría en cinco días, luego recordé que no podíamos ir a la pelea con nuestros compañeros, y odiaba eso, me sentía impotente. Me preocupaba por todos, y no quería que nada malo les pasara. Supongo que eso es parte de cargar con la corona, ser como una madre para todo el pueblo. Me quedé pensativa, mirando el cielo anaranjado."Tamia..." escuché la voz suave de Avery detrás mio, y volteé a verla. Estaba cansada, y sus ojos se veían vacíos, igual que los míos. Todas extrañábamos a nuestros h
"Ya recibimos los dardos y agradecemos su esfuerzo." Empezó Sylvester, quería decirle que fuese al grano, pero decidí mejor no hacerlo, porque sería algo grosero."Todos sabemos que en cuatro días vamos a ir a Gad para prepararnos para la batalla en la noche del quinto día, y esperamos que podamos acabar con Yuri." dijo, suspirando."No sabemos qué pasará, solo podemos esperar que todo salga según lo hemos planeado. Por eso llegamos a esta conclusión." dijo, y me acercó a su lado."Todas ustedes son mujeres fuertes y siempre han estado ahí para nosotros, listas para echarnos una mano y tomar el control cuando es necesario. Sepan que valoramos mucho eso y las amamos como no se imaginan." dijo y se me puso la piel de gallina.Él pensaba que se lo pondríamos difícil."No hay nada seguro, así que existe la posibilidad de que perdamos. Nuestros hijos son lo más importante que tenemos, son el futuro de nuestro mundo, así que pase lo que pase, ellos deben sobrevivir." añadió."Por eso, les qu
~Susan~A decir verdad, yo de veras nunca había sentido tanto miedo en mi vida. Podía sentir cómo el tiempo se nos iba acabando. Cuando supe de la reunión en la sala, pensé que Sylvester nos iba a decir que Yuri había cambiado de planes y que ya no tenían que ir a pelear, pero no fue así. Sabía que no era una victoria asegurada, y eso era lo que más me preocupaba. Había visto demasiadas traiciones como para confiar completamente en las personas de nuestro equipo, especialmente en los Stepanovs, pero no quise decir nada al respecto. La batalla era en tres días, y no quería molestar a Devin, él ya tenía suficiente en que pensar. Él necesitaba todo el apoyo posible, y yo estaba dispuesta a dárselo, sin importar mis miedos. Solo tenía que esperar lo mejor. Mi corazón seguía roto porque no podíamos ir al Sur. Se suponía que debía estar allá con Devin, con nuestra gente, dándoles fuerza y motivándolos. Pero en vez de eso, teníamos que escondernos con Leo y rezar para que todo sal
Necesitaba hacerle saber que morir no era una opción, que yo lo estaría esperando y estaría con él sin importar el resultado. No lo iba a juzgar si no ganaban. Él era mío, y lo iba a amar y a cuidar, lo elegiría una y otra vez, sin importar qué. Él tocó entonces delicadamente mis mejillas y me miró a los ojos."Vamos a ganar, y yo voy a regresar a casa. Tengo fe en el equipo que armó Sylvester, y así como le ganamos a Larry, podremos ganarle a este loco. Vamos a derrotar a Yuri. El destino está de nuestro lado." Dijo, suspirando."Necesito que tú también tengas fe, que creas que todo va a estar bien. Tienes que ser fuerte por los dos. Pero lo que más necesito ahora mismo es que te aferres a la idea de un futuro juntos, es lo mínimo que nos merecemos después de todo esto." Me suplicó. Sus palabras eran profundas y sinceras atravesaron mi alma mientras me ahogaba en su mirada. Toqué su mano, que aún estaba sobre mis mejillas y cerré los ojos para sentirlo acariciar mi corazón.Lo único
~Amelia~Para ser sincera, imagine que cuando llegáramos a Mountain, Leo y yo tendríamos algo de tiempo para los dos, pero ya habían pasado dos días y solo teníamos tiempo de noche. Él pasaba todo el día asegurándose de que los guerreros entrenaran, estaba bastante ocupado. Mis hermanos también lo ayudaban a organizar a los guerreros. A los dos días, mi cuñada, Alia, vino a Mountain porque Alexei no quería arriesgarse a dejarla allá sola. Llegó con sus gemelos recién nacidos y tres Omegas para ayudarla. Al parecer, había dado a luz mientras estaba escondida. Por suerte no se comunicaron con Alexei, así que nadie podría rastrearla. Su visita me alegró, pero aún no se me quitaba el miedo de lo que podría pasar en la batalla, y no podía pasar tiempo con los adorables gemelos. Ambos eran rubios, con ojos raros como los míos. Al verlos, pensé que mis hijos serían muy parecidos a ellos. Y ahora que sabía que Leo también tenía genes Stepanov, sería lo más obvio.Los gemelos eran super ad
Siempre evitaba dirigirme a ella directamente, para no tener que pensar en cómo llamarla, pero ya era hora de enfrentarlo."Preferiría decirte mamá, claro, si no te molesta." Le dije.Sus ojos se iluminaron al instante. Estaba a punto de llorar, pero se notaba que estaba luchando contra las lágrimas y todo lo que sentía en ese momento. Suspiré y reuní la fuerza que necesitaba para hablarle. Pensé en decirle todo lo que pensaba de una vez por todas, pero tenía que hacerlo rápido. antes de que el nudo que sentía en la garganta no me dejara hablar más."No soy buena acercándome a los demás, pero... quiero que sepas que no te odio, ni te culpo por nada. Hiciste lo mejor que pudiste para las dos." Le dije. Ella estaba a punto de hablar, pero la interrumpí con un gesto, no quería que nos fuéramos por las ramas, tampoco quería perder la determinación que había reunido para venir a hablar con ella. Tenía tanto que decir, y sabía que, si no lo hacía ahora, nunca se lo diría."Me alegra que ha
~ Leo ~El día estaba cada vez más cerca y eso me tenía muy nervioso. El hecho de que no supiéramos qué esperar en Gad lo hacía aún peor. Los hombres y yo entrenamos, practicando nuestra formación, también seguía en contacto con Sylvester, quién decía que todo iba muy bien. Ighor seguía comunicándose con Yuri, y según sus conversaciones, la reunión seguía en pie. Max y Kyle querían ir con nosotros a Gad, que era donde realmente sería la batalla, pero decidí mandarlos al Sur. Al final, decidimos que no serían solo un señuelo, sino que iban a luchar para quitarles el territorio de Greenville a los Stepanov, así que ahora estaban más que dispuestos a cumplir la misión, ya que sabían que si iban a pelear por lo suyo. Sería lógico mandar a Devin con ellos, pero lo necesitábamos en Gad, porque teníamos una formación que funcionaba mejor con él, así que tendría que ir con nosotros. Ya era de noche, Alexei había ido al búnker VIP a buscar a Alia para pasar tiempo con ella, de hecho, habí
Me miró sorprendida, fue como si no esperara verme, pero ahí estaba yo, sin ropa."¿Y eso, por qué llegaste temprano?" Preguntó Amelia con una gran sonrisa.Me metí en la bañera y respondí, acercándola a mí. "Necesitaba pasar tiempo con mi Luna antes de que se vaya al Norte." Se acomodó entre mis piernas, con la espalda contra mi pecho, y la abracé fuerte.Sentí mucha calma estando en la tina junto a ella. Ojalá pudiéramos quedarnos así para siempre."Amelia..." Comencé, besando mi marca en su cuello, por lo que ella se rio."Sí, Leo". Respondió con un tono seductor, soplando la espuma hacia nuestros pies.Amelia tenía la habilidad de simplemente vivir el momento, aunque hubiera un gran obstáculo en su camino, ella se lo tomaba a la ligera. Eso me encantaba, porque hacía que me relajara y me daba la confianza para enfrentar mis problemas."¿Estás listo para reducirlos a cenizas?" Inquirió, haciéndome reír."Estamos más que listos, Yuri no sabrá ni qué lo golpeó." Respondí, y ella se r