~ Leo ~
No sabía cómo sentirme con respecto a lo que Casper acababa de decirme. Estaba impactado, de hecho, la habitación quedó en silencio. Hasta David, que siempre nos hacía reír con sus chistes, notó que algo estaba mal y se mordió la lengua.
"¿Qué paso, Leo?" Me preguntó Sylvester, así que tuve que responder.
"No he visto a mis padres en casi siete años. Se fueron de viaje justo después de que me entregaron la manada y ni siquiera vinieron a mi boda." Relaté, en un momento, mi voz se quebró y sentí como se me llenaban los ojos de lágrimas.
"Pensé que estaban muertos.... hasta que, hace unos días recibí una llamada, mi padre me dijo que no confiara en nadie y que iban a venir. Ahora, mi beta me acaba de decir que ya llegaron." Les conté.
David silbó con regocijo y dijo. "¡Que buena suerte!"
Recordé que él no conoció a su madre, ni pudo pasar tiempo con su padre.
"Seria genial, si no estuvieran metidos en esto." Comenté, por lo que Sylvester abrió los ojos con sorpresa.