"Linda está muy emocionada de que vayamos al Este. Creo que en esa semana se hizo muy amiga de Amelia, tanto que ahora se la pasa hablando de ella y la verdad es que cuando ustedes se fueron ayer, ella se quedó llorando. Además, yo también quiero ir al Este, necesito un cambio de aires y un buen misterio por resolver. Esas reuniones del consejo ya me tienen fastidiado." Dijo riendo.
Me alegró ver cómo se tomaba el asunto tan a la ligera. Ojalá el problema fuera tan pequeño como lo hacía parecer porque, yo no necesitaba ningún misterio que resolver en ese momento, solo quería tener una boda, hijos y un final feliz, no ese asunto del polvo de plata.
Poco después nos despedimos y colgué.
"¿Cómo te fue?" Preguntó Amelia. Estaba sentada al pie de la cama, esperando que colgara.
Ella tampoco parecía preocupada, solo tenía la cara seria y una mirada de lástima, pero era por Kyle. Me acerqué a ella y le toqué suavemente la nariz y sonrió.
"Lunita linda, ya eres toda una Luna del Este. Cuidast