Capítulo 21: Ingreso de la amante.
Durante todo el día siguiente, Caroline permaneció siendo vigilada estrictamente. Esto por motivo, de la organización de la fiesta de esa noche.
Por supuesto, a dicha fiesta ella tenía prohibido llegar, pero esa prohibición no detendría a Caroline y su impulso de ver a ese Rey Gorianito.
—Madame Susan, ¿puedo hacerle una pregunta? —Caroline nerviosa se acercó a la encargada del harem Real.
Doña Susan estaba esa tarde en la mansión carmín, en el salón de enseñanzas, habiendo finalizado de darle sus lecciones de etiqueta Gorianita del día a esa amante del Rey.
—Habla. ¿Qué es lo que quieres saber? —le preguntó madame Susan, viendo de reojo a Caroline.
—¿No hay ninguna manera en la que yo pueda asistir a la fiesta de esta noche? —preguntó esa bella mujer rubia, descaradamente.
—No. Después del tratamiento de belleza y que seas arreglada, serás llevada a la habitación que te mostré la primera vez —le explicó la mujer madura de cabello oscuro—. Se le llama el cuarto rojo y es la recám