Sus poderosas fuerzas se entrelazaron y provocaron una explosión. El vacío se rompió y se extendió por toda la zona.

Yardos había alcanzado el décimo grado en el Camino de la Omnisciencia. Un halo blanco brillante floreció de su cuerpo, y activó su Omnisciencia Alegre.

Desapareció del lugar y apareció detrás de Livie. Entonces, Yardos levantó la mano y la golpeó con la palma en la espalda. Sin embargo, golpeó una imagen secundaria. El cuerpo físico de Livie ya había desaparecido.

Los dos tuvieron una lucha feroz, pero terminó bastante rápido.

Al final, Livie resultó herida, y la sangre goteaba de la comisura de sus labios.

Mientras tanto, Yardos se encontraba en un estado desastroso. El terrorífico poder de Livie le había atravesado el pecho y sangraba por la herida.

Yardos exclamó: "Aunque su cuerpo solo conserva una parte de su fuerza anterior, sigue siendo muy potente. Si estuviera en su mejor momento, podría derrotarme y matarme fácilmente".

Tras el breve enfrentamiento, Yar