El Demonio Devorador respondió: "De acuerdo. Mientras me ayudes a purificar mi alma y eliminar las otras conciencias que hay en mí, juro servirte".

"Eso no será un problema". James asintió.

Las increíbles llamas del Ignis eran totalmente capaces de purificar el alma del Demonio Devorador.

"Eres una persona poderosa. Tendré que plantar un sello en lo más profundo de tu alma para evitar que me traiciones. Si alguna vez me traicionas, activaré el sello y borraré tu alma".

"Espera, ¿qué?". El Demonio Devorador dudó.

Tras considerar los términos, asintió y dijo: "Bien, hazlo".

Se lo pensó mucho y llegó a la conclusión de que valía la pena el sacrificio. Aunque su alma estuviera atada por un sello, no moriría mientras permaneciera leal a Wyot. Una vez que su alma estuviera limpia, obtendría el control total de su cuerpo y no tendría que preocuparse de ser derribado por las almas que llevaba dentro.

El Demonio Devorador urgió a James. "Empecemos con ello".

"De acuerdo". James asintió