“¡Espera, no te rindas!”.

Henrik se dio la vuelta y vio a James a punto de bajar la escalera. Rápidamente agarró a James y le dijo: “Puede que tengas razón en eso. Sin embargo, si tú no puedes llegar al noveno piso, tampoco podrán hacerlo los demás aquí presentes. En ese caso, Brielle elegirá al hombre del piso más alto para que sea su compañero de cena”.

Al escuchar esto, James se quedó pensativo.

Brielle era la primera persona de su edad en alcanzar el grado de Gran Emperador.

Además, también era una mujer.

James tenía curiosidad por ver qué clase de persona era.

Después de considerarlo por un momento, él decidió subir y echar un vistazo por sí mismo. En cuanto a si podría cenar con una genio como Brielle, se contentó con dejar que el destino lo decidiera.

Mientras esto ocurría, una mujer se sentó junto a la ventana del noveno piso.

Ella tenía rasgos exquisitas, como una obra de arte cuidadosamente elaborada y sin imperfecciones. Tenía el cabello largo y negro y llevaba un ve