Al escuchar el sonido, James miró hacia arriba.
A lo lejos, un hombre voló rápidamente hacia él, apareciendo en solo unos segundos.
James vio la apariencia del hombre. No parecía demasiado mayor, unos veinticinco o veintiséis años. Llevaba una armadura negra y tenía una espada larga en la cintura.
Él se paró a unos metros de distancia y miró a James con una expresión sombría y hostil.
“¿Quién eres?”.
James se quedó perplejo, ya que no podía reconocer al hombre que tenía enfrente.
¿Enemigos?
El hombre de la armadura negra dijo: “Déjame presentarme. Soy Quade Hach del Supramundo”.
Al escuchar el Supramundo, James tuvo un mal presentimiento en su corazón. Él había asesinado a muchos Forasteros del Supramundo y tenía resentimientos con los del Supramundo.
Después de una breve sorpresa, James juntó los puños y dijo: “Encantado de conocerte, Quade…”.
“El Hijo del Cielo y Magnus eran mis discípulos”.
La expresión de Quade era sombría. En ese momento, una poderosa energía brotó de s