Yechiel no era fácil de vencer.

Era un sobrenatural que había abierto cuatro puertas interiores. En la Tierra, alguien con su fuerza sería fácilmente considerado invencible.

Con su poder, creía que ejercía una gran autoridad en la Tierra, donde las artes marciales habían decaído. Le gustaba mucho Wyrmstead y quería convertirse en emperador de esa nación. Sin embargo, fue frustrado por un joven y derrotado en un solo movimiento.

La fuerza le destrozó los huesos del brazo.

Cayó al suelo, luchó por levantarse y miró a James tímidamente. “¿Quién eres? Nunca había oído hablar de alguien como tú en el Supramundo. ¿Eres del Supramundo? ¿De dónde vienes?”.

Yechiel había visto a casi todos los poderosos con talento del Supramundo. Incluso conocía a los que no había visto antes.

Sin embargo, no tenía ni idea de quién era la persona que tenía delante.

James se acercó a paso lento.

Yechiel retrocedió continuamente al percibir la intención asesina de James.

En ese momento, se le pasó por l