James levantó a Thea en sus brazos y caminó hacia su habitación.
Thea envolvió sus brazos alrededor del cuello de James.
La noche transcurrió en silencio.
Temprano a la mañana siguiente, James se despertó con el sonido de su teléfono sonando.
Él se dio la vuelta y se levantó de la cama. Cuando estaba a punto de alcanzar su teléfono, Thea se lo entregó.
James miró a la persona que llamaba y vio que la llamada provenía del Rey.
Él contestó la llamada. “¿Se ha finalizado el viaje a Durandal?”.
“Sí”.
El Rey se rio de buena gana mientras hablaba: “Hablé con la reina de Durandal anoche y mencioné tu solicitud. Ella está contenta y da la bienvenida a los soldados de élite de Sol a su país. Ya he arreglado los detalles de esta colaboración. Tendrá lugar dentro de cinco días. Toda la reunión se llevará a cabo durante una semana. He hecho arreglos para que alguien se comunique contigo y te informe el itinerario detallado más tarde”.
“De acuerdo”.
James terminó la llamada y dejó su telé