Maxine lo siguió de cerca.
Cuando los dos se fueron, Tobias salió de la mansión de los Caden. Se quedó en las puertas observando cómo las figuras de James y Maxine desaparecían poco a poco de su vista.
Su rostro arrugado se ensombreció gradualmente mientras murmuraba: “¿Cuándo se hizo tan fuerte la energía de este chico? Incluso si hubiera abierto su Vaso Gobernante, su Vaso de Concepción y sus Ocho Meridianos Extraordinarios, es imposible que su Energía Verdadera haya ganado esa cantidad de poder en tan poco tiempo”.
Tobias estaba confundido y no podía encontrar una explicación razonable para la nueva fuerza de James. Esto lo dejaba cada vez más ansioso e inquieto.
Después de salir de la mansión de los Caden, James y Maxine encontraron un lugar apartado para descansar un rato. James se sentó en posición de loto e hizo circular su Energía Verdadera para calmar la Energía de Sangre de su cuerpo.
Mientras curaba su herida, preguntó con los ojos aún cerrados: “¿Pasó algo afuera dur