Capítulo 56
|| Punto de vista de DANTE ||
Me encantaba tenerla de rodillas. Eso demostraba el control que tenía sobre mí.
No era como esas personas a las que no les gustaba que su mujer tuviera el poder. Me encantaba ver su lado dominante. Me hacía sentir jodidamente orgulloso que fuera mía para follar.
Ella estaba celosa, enfadada y, lo más importante, insegura por perderme. Pero Dios sabía que solo tenía ojos para ella. Odiaba verme con Kayla. Su hermana era una sanguijuela.
Bellona movía la cabeza de arriba abajo. Yo gemía, sin importarme las filas de guardias que estaban fuera de mi puerta. Mis manos agarraban el borde de la silla mientras mi polla se engrosaba en su bonita boca. Tenía el pelo revuelto por mi agarre y sus pechos rebotaban arriba y abajo. Mis ojos observaban con avidez sus hermosas curvas, sus pezones endureciéndose. Con cada lametón, se endurecían, muy evidentes bajo su vestido.
Un rugido sordo resonó en la habitación cerrada. Me corrí y ella se lo bebió todo. Sus