Capítulo 25
|| PUNTO DE VISTA DE BELLONA ||
¿Molesta?
Debería haber dicho que estaba enfadada conmigo misma. Dante llevaba días sin pasar la noche en casa. Siempre llegaba tarde y se marchaba temprano por la mañana. Enzo dijo que seguía buscando a la esposa de Kaja. Su plan fracasó después de que ella huyera.
No debería haberlo lamentado, pero lo hacía. Una parte de mí quería hablar con Dante, pero mi ego me lo impedía. Estaba haciendo algunos trámites cuando el ruido del motor de un coche me llamó la atención. En contra de mi voluntad, me levanté y me acerqué a la ventana para mirar abajo. Para mi decepción, era Enzo quien salía del coche.
Dejé los papeles a un lado y bajé para preguntarle a Enzo. Su expresión cambió en cuanto me vio bajar. Le gruñí, mirando dentro del coche:
«¿DÓNDE ESTÁ TU JEFE? ¿SABE CÓMO VOLVER A CASA?».
Enzo respondió educadamente, mirando hacia sus pies:
«Lo siento, señora, pero el jefe llegará tarde. Está ocupado atendiendo algunos asuntos fuera».
Le pregunté