Capítulo 135
|| PUNTO DE VISTA DE SERGIO ||
Dudé frente a la puerta de Dante, con la mano cerrada en un puño, incapaz de reunir el valor para llamar.
A través de la abertura, los vi: Dante sentado en el sofá, Bellona acurrucada bajo su brazo y el pequeño Seth dormido en su regazo.
Su pequeña familia, irradiando calidez, seguridad… amor.
Algo se retorció en lo más profundo de mi pecho.
Esa debería haber sido Valeria.
Esa también debería haber sido nuestra vida.
Me aclaré la garganta y entré.
—Perdón por interrumpir —murmuré, hundiendo las manos en los bolsillos de mi chaqueta. Odiaba lo torpe que sonaba mi propia voz.
Dante levantó la mirada y esbozó una sonrisa, pero se borró al instante al ver mi expresión.
Bellona frunció el ceño con preocupación mientras mecía suavemente a Seth.
—¿Sergio? —preguntó Dante con cautela—. ¿Qué ocurre?
Me acerqué, tragándome el nudo que me apretaba la garganta.
Ya no había vuelta atrás.
—Sé por qué se marchó Valeria —dije en voz baja—. Sé por qué aceptó