Capítulo 130
|| PUNTO DE VISTA DE VALERIA ||
El viento me azotaba el rostro cuando salí del coche. Sergio se quedó atrás, apoyado contra el todoterreno negro, con los brazos cruzados y la mirada alerta. La vieja estación de tren donde habíamos quedado parecía medio abandonada, llena de óxido y ecos olvidados. Pero a Leonard siempre le habían gustado los escenarios dramáticos. Nada en él era casual.
Lo vi de pie cerca del borde del andén, con las manos metidas en los bolsillos de su largo abrigo, la postura erguida, majestuoso incluso bajo la luz que se desvanecía. Mi corazón latía con fuerza mientras caminaba hacia él, cada paso cargado de una decisión que ya no podía retractar.
Se giró cuando estuve lo suficientemente cerca. Su rostro no delataba emoción alguna, ni ira ni sorpresa. Solo esa calma indescifrable que una vez me había enloquecido.
—Valeria —dijo—. No esperaba volver a verte.
—Yo tampoco pensaba venir —admití, manteniendo la distancia.
Leonard arqueó una ceja. —Entonces,