El Alto Funcionario del Ministerio de la Guerra finalmente recobró el sentido y dio un paso adelante.

"Su Majestad la Reina, los demoníacos son una raza malvada y fervorosa. Aunque la familia real sea descendiente de la raza demoníaca, Su Majestad siempre ha trazado una línea clara con ellos. Por eso no podemos aliarnos con ellos y mucho menos servirles. La Realeza de las Nubes del Sur cayó en manos de la raza demoníaca y todo el Mundo de las Nubes del Sur está en pánico. No podemos seguir sus pasos y destruir esta fundación milenaria", le dijo el funcionario a Yvette.

Su postura era clara. Su declaración recibió la aprobación de los demás funcionarios.

"Sí, Su Majestad. Por favor, reconsidérelo".

"Servir a la raza demoníaca no es diferente a entrar en la guarida del tigre, Su Majestad".

Los funcionarios estaban muy desconcertados mientras hablaban uno tras otro.

Algo estaba mal desde que Su Majestad la Reina había regresado y su repentino cambio de postura les hizo preguntarse s